Resumen carta LXXX


En esta carta Gazel escribe a su amigo Ben-Beley y le cuenta que en una comida con Nuño y algunos amigos suyos extranjeros surgió el tema del abuso que hacen los españoles de la palabra Don a la hora de llamar a alguien.
Uno de ellos expresaba lo absurdo que le parecía este abuso: -Don es el amo de una casa; don, cada uno de sus hijos; don, el que enseña gramática al mayor; don, el que enseña a leer al chico; don, el mayordomo; don; doña, el ama de llaves; doña, la lavandera. Amigo, vamos claros: son más dones los que tiene cualquiera de cualquier casa que los del Espíritu Santo.

Por lo que se burlaba del abuso de este términoLista con viñetas con el que se llama tanto al criado como al señor. El resto de amigos también añadieron burlas por el estilo y entretanto Nuño respondió algo así como esto: Don significa señor, los monarcas lo ponían pues detrás de sus nombres, luego lo tomaron los duques y ahora ya cualquiera se llama Don Fulano. Así, esta palabra a perdido su sentido de forma que ya se ha transformado en una forma vulgar de nombrar a alguien. De esta manera ya las personas ilustres deberán utilizar la denominación Don señor Don para mostrar su alto estatus.

A esto añadió Nuño otras mil reflexiones chistosas, y acabó levantándose con los demás para dar un paseo, diciendo: -Señores, ¿qué le hemos de hacer? Esto prueba que los hombres corrompen todo lo bueno. En todas partes hay hombres que toman posesión de lo que no es suyo.

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